Desde principios del siglo XX las clases dirigentes del país se han polarizado en dos corrientes ideológicas contrapuestas, que si bien en todos los países existen, en el nuestro se han caracterizado por su extremismo, arrastrando a la ciudadanía en la primera mitad de dicho siglo, a padecer terribles sufrimientos. Hoy esa polarización ideológica la siguen alimentando los partidos políticos mayoritarios, arrastrando a parte de la Sociedad a desentenderse de la realidad política y dejar los asuntos públicos en manos de los partidos a los que ellos siempre votan independientemente de la valía de sus componentes. Esta estrategia favorece a los partidos ya que con ella consiguen dividir al país y evitar reacciones que pongan en peligro su situación de élite política privilegiada. Desde DRY se establecen manifiestos con nuestras peticiones, en ellas debemos añadir actuaciones, para conseguir que esos ciudadanos modifiquen su comportamiento, animándoles a ser más beligerantes. SI NO PARTICIPAS, PIERDES EL DERECHO A PROTESTAR.